Guía práctica sobre extensiones de dominio

Uno de los pilares fundamentales de cualquier proyecto online es el nombre de dominio. Sin embargo, hoy en día hay miles de extensiones disponibles: .eu, .cool, .pro…. Entonces, ¿cuál elegir? Te explicamos brevemente las diferencias entre los diversos tipos de dominios para que puedas elaborar mejor tu estrategia.

Hasta hace unos años, la cantidad de extensiones de dominio era limitada: .com, .org, .net y unas pocas más. Estas restricciones estaban causando cierto embotellamiento de páginas web, ya que muchos de los nombres siempre estaban ocupados.

Ante esta situación, la ICANN (la corporación responsable de la asignación de nombres de Internet) lanzó un programa de nuevos dominios genéricos que ha ido introduciendo cientos de extensiones. Aquí te explicamos cómo se clasifican y qué debes tener en cuenta antes de registrarlas para transmitir una imagen acorde con tu negocio.

Qué son las extensiones de dominio

La última parte de la dirección de una página web recibe el nombre técnico de dominio de nivel superior (o de primer nivel) y se suele abreviar como TLD por sus siglas en inglés. Como se refiere a la partícula que viene después del último punto, comúnmente se los conoce como extensiones de dominio.

Dicho de otro modo, el nombre de dominio que un usuario escribe en la barra de direcciones (por ejemplo, ubilibet.consulting) está formado por el nombre de la marca o dominio de segundo nivel (Ubilibet) y el TLD o extensión de dominio (.consulting).

Desde que la ICANN presentó el programa de nuevos dominios en 2011, muchas organizaciones (Registros o Autoridades de Asignación) han ido solicitando la administración de TLDs de lo más variopinto y el número de extensiones ha crecido espectacularmente, hasta sobrepasar las 1500 en 2020. En esta lista puedes consultar las que han sido aprobadas hasta ahora.

Tipos de extensiones de dominio

Los dominios de nivel superior se dividen en varias categorías. Desde un punto de vista comercial, los dos grupos principales son:

1. Dominios de nivel superior genéricos

Los dominios genéricos (gTLD)están formados por 3 letras y dependen directamente de la ICANN o de entidades colaboradoras. Originalmente se asignaba uno u otro dominio en función de la finalidad que tenía la página, pero actualmente la mayoría se pueden reservar sin restricciones. No obstante, todavía existen las siguientes subcategorías:

  • Dominios genéricos sin restricciones: Cualquiera puede usarlos para cualquier propósito. Ejemplos: .com, .net y .org.
  • Dominios genéricos patrocinados: Se trata de un tipo de dominio especializado que promociona una institución pública o privada en representación de un colectivo (que puede ser de origen étnico, geográfico, profesional, técnico, etc.). Por tanto, solo se permite su uso para un propósito determinado o, en algunos casos, únicamente a miembros de ese colectivo particular. Ejemplos: .aero, .edu y .cat.

2. Dominios de nivel superior geográficos

Los dominios geográficos (ccTLD) consisten en códigos de dos letras asignados a cada país o territorio dependiente, por ejemplo, .es (España), .fr (Francia) o .it (Italia).

El hecho de que tu empresa tenga su sede en un país no implica necesariamente que deba usar esa extensión de dominio. No obstante, las extensiones geográficas pueden ser muy útiles para la internacionalización de una marca, de manera que los clientes tengan una referencia clara de la página web en la que se encuentran. Un dominio geográfico ofrece seguridad y cercanía a los usuarios de ese país.

De igual modo, algunas extensiones de países (como el .co de Colombia) o el .tv (de Tuvalu) se han generalizado entre la comunidad online de todo el mundo para usos muy diversos. El .co pretende ser una alternativa al .com y los dominios .TV se utilizan para identificar contenidos televisivos o audiovisuales.

Para qué se usa cada extensión de dominio

Pese a que el .com sigue acaparando gran parte de los registros de dominio, las nuevas extensiones son cada vez más populares entre los profesionales y las empresas, que los usan para reforzar sus marcas y transmitir fácilmente su propuesta digital.

Estos son solo algunos ejemplos del significado general que se le ha dado a las extensiones más usadas en la actualidad:

  • .com (uso comercial general)
  • .net (redes y proveedores de servicios de Internet, proyectos digitales, etc.)
  • .org (asociaciones y organizaciones sin ánimo de lucro)
  • .biz (empresas)
  • .guru, .pro (profesionales)
  • .me, .name, .blog (blogueros, creadores de contenido)
  • .tech, .ai, .app, .cloud, .solutions, .io (empresas tecnológicas)
  • .barcelona, .madrid (eventos, empresas o particulares relacionados con estas ciudades)
  • .bike, .futbol, .golf (deportes)
  • .tienda, .bar, .restaurant, .pizza (comercios)
  • .photography, .consulting (actividades profesionales)
  • .eco, .organic (medioambiente)
  • .porn, .xxx (contenido para adultos)

Cómo elegir la extensión de dominio adecuada

Ante tal abanico de dominios, tomar una decisión puede resultar abrumador. Sin embargo, que una extensión concuerde con tu página web no siempre significa que sea la mejor opción.

En general, para la página web principal, vale la pena optar por alguna de las extensiones más comunes por la sencilla razón de que, si alguien recuerda tu nombre, pero no la extensión, seguramente probará con .com, .net o .es: si solo tienes un TLD «original», lo más probable es que no te encuentren.

Crea una cartera de dominios

Una buena práctica para gestionar la imagen de marca es registrar el dominio elegido y reservar a la vez todas las extensiones relacionadas para redirigirlas al dominio primario.

Esta estrategia tiene varias ventajas:

  1. Si alguien se equivoca escribiendo la dirección, llegará igualmente a la página.
  2. Impedirás que la competencia o un ciberdelincuente pueda utilizar tu nombre con otra extensión.
  3. Registrar dominios locales (con la extensión de la región o el país donde se encuentra el usuario) como .eus o .madrid puede ayudarte con el posicionamiento web, ya que Google les da preferencia en las búsquedas locales.

Ubilibet es una consultoría con más de 20 años de experiencia en la protección y monitorización de marcas online. Nuestro equipo multidisciplinar puede ayudarte a detectar las extensiones más atractivas, así como las potencialmente dañinas, reservarlas y mantenerte al tanto cada vez que se lance una nueva extensión, para que puedas registrarla antes de que llegue al gran público. Si tienes cualquier duda sobre cómo gestionar una cartera de dominios online, ponte en contacto con nosotros: estaremos

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