¿Qué se considera un dominio prémium?

En el abarrotado mercado de los nombres de dominio en Internet, los dominios prémium se han convertido en una herramienta potente de gran valor comercial. A continuación, apuntamos brevemente cómo saber si un dominio es prémium y las maneras de conseguir uno.

Tras dejar atrás las dificultades técnicas que suponían un cuello de botella en los primeros años de Internet, en 2020 se superaron los 365 millones de dominios registrados en la red. En efecto, el registro de dominios es tan común hoy en día, que ahora lo difícil puede ser encontrar un nombre «bueno» disponible. Esto ha llevado a clasificar ciertos dominios como prémium.

¿Qué es un dominio prémium exactamente?

Un nombre de dominio prémium es un dominio de alta calidad, es decir, uno de gran valor comercial porque tiene mucho potencial para llegar a ser una dirección web popular o una marca reconocible fácilmente. Por esta razón, están muy cotizados y el precio de registro suele ser elevado. A veces también se aplican tarifas extra a la transferencia o la renovación.

Algunos ejemplos de dominio prémium podrían ser segurosdecoche.com o casasdevacaciones.es. Entre los dominios más caros de la historia, encontramos business.com (vendido por 345 millones de dólares), lasvegas.com (90 millones de dólares) o insurance.com (más de 35 millones de dólares).

¿Cómo puedo saber si un dominio es prémium?

No existe ningún tipo de lista pública de dominios prémium.

Un dominio simplemente se considera prémium cuando el registry (la empresa o entidad encargada de la gestión de una o varias extensiones de dominio) o el titular (la organización o el particular que lo ha registrado) cree que puede resultar valioso —bien por sus características, bien porque sabe que otros pueden necesitarlo— y lo pone a la venta a un precio superior a la media.

Con todo, algunos de los indicadores que señalan que un nombre de dominio es prémium o puede llegar a serlo son:

  • Dominio de primer nivel sólido. La extensión o dominio de primer nivel (TLD) es la secuencia de caracteres situada después del último punto del nombre. En su mayoría, los nombres prémium tienen uno de los TLD más conocidos (.com o el código de país pertinente para el público objetivo).
  • Brevedad. Los nombres demasiado largos o que contienen guiones o puntuación resultan demasiado complicados y no se recuerdan bien. Por el contrario, un dominio prémium es práctico y conciso, y consiste en una o dos palabras lo más cortas posibles.
  • Valor genérico en un sector profesional. La mayoría de las grandes ventas de dominios hasta la fecha han sido nombres genéricos que identificaban de forma muy clara el negocio o la actividad. En 2018, por ejemplo, el dominio ice.com se vendió por 3,5 millones de dólares.
  • Palabras clave. Aunque Google ha afirmado que no tiene en cuenta directamente las palabras clave en los nombres de dominio, en líneas generales, los dominios que contienen términos de búsqueda suelen colmar la primera página de resultados.

¿Qué ventajas tienen los dominios prémium?

Hay muchos inversores que se dedican a comprar dominios registrados y venderlos. El motivo es que estos dominios prémium tienen una serie de cualidades que los hace muy demandados:

  • Más gancho. Como son nombres cortos y representativos acabados con alguna de las extensiones más comunes, se recuerdan muy fácilmente y dan imagen de marca. Son, por tanto, una forma inmejorable de hacer publicidad en Internet.
  • Más intuitivos y accesibles. Lo primero que hacemos todos cuando queremos encontrar algo en Internet es escribir la palabra principal que define ese tema, servicio o producto en el navegador. Si encontramos una página con ese nombre, es probable que la visitemos. Es decir, este tipo de dominios se encuentra más fácilmente y, en consecuencia, atrae más tráfico.
  • Autoridad. Dos elementos que tienen un efecto incuestionable en el posicionamiento de una página web son la antigüedad y la autoridad del dominio. En este sentido, comprar un dominio con una trayectoria demostrada puede ahorrar meses o incluso años en esfuerzos de SEO.

¿Cómo puedo comprar un dominio prémium?

A diferencia de los dominios normales (llamados de registro primario porque nadie los ha usado antes), los dominios prémium ya han sido comprados, por lo que en realidad se trata de reventa. Algunos pertenecen a un registry, mientras que otros pertenecen a empresas o particulares.

El primer paso, pues, es consultar un agente registrador de confianza, ya que los registries ponen a la venta los dominios prémium mediante agentes acreditados. La mayoría de estos agentes registradores arriendan los dominios temporalmente, pero en algunos casos también ofrecen plataformas de compraventa de dominios y hasta organizan subastas de dominios.

En caso de que un dominio no se pueda reservar mediante un agente registrador, hay que localizar al titular y llegar a un acuerdo económico para transferirlo. A menudo, la manera más eficaz y rentable de registrar un dominio prémium es contratar un servicio especializado. Un buen corredor de dominios debe tener un conocimiento profundo del mercado secundario, ser experto en tasaciones y contar con amplia experiencia en negociaciones.

¿Cuánto vale un dominio prémium?

No todos los dominios prémium valen lo mismo: el precio lo pone el propietario en función de la extensión, la longitud, sus palabras claves y otros factores. Los más demandados se han vendido por millones, mientras que otros han alcanzado miles de euros.

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